Entradas

/ Malas apuestas /

Sería tonto pensar que el príncipe no conoce El juego Pues lo sabe jugar muy bien No gana, ni pierde Solo se divierte Sería aún más tonto pensar que puedo ganar Cuando perdí Antes de comenzar a jugar Pero me encanta jugar Y verlo disfrutar Porque lo disfrutas ¿verdad? Cuando apuesto más de lo que tengo Mis jugadas arriesgadas Las estrategias sin causa, Ni efecto Aún así sigo apostando; sigo perdiendo Cuando te veo directo a los ojos Cuando comparto más de lo que puedo Cuando confieso lo que no debo Cuando halago tus hazañas en voz alta ¿Cuándo? Sobre todo cuando hay respuesta de tu parte Manteniendo la esperanza viva, Manipulando mis movimientos, Endulzando el aire Y ahogándome con él Pero solo se trata de una buena mano, Un par de ases Un par de alas Un sutil aleteo Y una gran tormenta Así es como el príncipe nunca pierde; Nunca gana Ni siquiera sabe que está jugando.

// Lo que quiero //

¿Salvación? No, Quiero moderación: Cantidades pequeñas de ti, Pequeñas porciones de mi, Entre toneladas de nosotros. ¿Qué quiero de ti? Nada, Tú que lo tienes todo: Escucha esta confesión Con ojos abiertos Y lengua obediente. Ve todo lo que necesites saber, Pon atención a mis labios  E irrumpe en mis ojos. "Solo quiero que sepas que te quiero Pero la suerte tocó tu hombro primero. Ahora eres el que posee la fortuna De dos hombres que te aman Y Un hombre al que amas". ¿Redención? No, Quiero entender: Traducir el movimiento de tus labios, El dulce sonido que creas Con solo pararte frente a mi. ¿El problema? No conoces tu poder. Por ende, no lo puedes medir. Dejame decirte, Haz derrumbado las murallas en mi. Creaste nuevos caminos en el laberinto. Pronunciaste palabras que nunca había leído. Amor mal pronunciado Que solo puede ser malentendido Por un necio entusiasmado Con el marrón de tus lunares.

/ Fue el tiempo /

Quizás si el orgasmo durase Tanto como la ansiedad Que crea tu indiferencia Valdría la pena Soportar el veneno De esta relación Lo que necesitamos Llega con el tiempo; Pero el tiempo mismo es al que necesitamos. Así como quien sangra muere Después de tantas horas; Son horas de ti Las que necesito para amarte. Son esos minutos que inviertes en otros, Los mismos segundos que pierdes conmigo; Los mismos pasos que doy hacia atrás. No necesito un compás; Dejé de escuchar al reloj hace meses, Sus manecillas oxidadas dejaron de moverse. Las cobras reales envidian a “la esperanza”, Pues no hay toxina más potente. Muere más rápido el que espera mucho, Que el paciente envenenado Viviendo de lo poco. Y no me preguntes por mi papel Porque ni yo sé quién soy; No preguntaré por el tuyo, Porque solo sé lo que podrías ser Pero no eres. Entre el tiempo y el veneno Se distorsiona lo que vivo, Lo que ansío y lo que creo. Permítem...

Un cálido día de Noviembre

Se suele mezclar a la tristeza con el frío Hoy, ella me ha demostrado lo contrario Mientras mi cuerpo reposa en el cuarto de baño, La tristeza me ha dado el más cálido abrazo Mis ojos exploran mi cuerpo desnudo, Una vez más, Examinando cada centímetro de piel, Delgada y descuidada piel, Que recubre huesos prominentes, Inseguridades abstractas y un gran espíritu Exhausto Hoy solo quiero sentir el calor Bajo los rayos del sol Mientras las nubes pasan de buen humor Pretendiendo que la tragedia nunca sucedió Aunque podría tenerlo todo, Sonreír al mundo con inmensa alegría, Sabiendo que hay más que agradecer a la vida; Hoy no. Hoy solo quiero estar quieto, Desnudo, vulnerable y expuesto Sentar al dolor en mi regazo Acariciarlo con ternura y cuidado Porque por algo he de sufrir, Por algo he de estar sufriendo, Y aunque no lo sé, No conozco la razón, Solo quiero dejarlo ser Pues si pongo más atención Los escucho a todos...

Pronto;

Me gustan los hombres como tú, Esos de mil palabras. Los que te sorprenden con Sus ocurrencias. Los que florecen ante la pasión Y lo que los apasiona. Los que hacen llover alegría Sobre campos sedientos. Me gustan los hombres como tú, Aquellos que te tocan el alma Sin quitarte la ropa. Los que se esfuerzan por conocerte Sin darse a conocer. Los afortunados, causantes de otras fortunas. Quienes descansan en otros brazos Y duermen bajo la misma luna. Esos que te besan en el cuello, Desvaneciendo las dudas. Me encantan los delicados de espíritu rebelde. Las almas viejas con ganas de vivir. Hombres de sueños inmensos  Y realidades tangibles. Me gustan los de sonrisas amplias E historias aún más grandes Y misterios aún más profundos. Ustedes, Los de los grandes consejos Y moralejas difíciles de entender. Me gustan los detallistas, atentos y conversadores. Los que no callan con las estrellas Y no dejan dormir al so...

/ T E N S I Ó N /

No, Lo sé, Lo siento. Dedos a mis labios, ojos al suelo. Sí, Lo sé, Lo lamento tanto. Manos sudorosas, posturas incómodas. Te perdí teniéndote tan cerca, Me fallaste teniéndome a tus pies. Mentiroso, hermoso, enigmático. Mirada al cielo, gritos arrastrados por el viento. Mírate, Tienes al mundo en los brazos, Hasta podrías tenerlo entre las piernas. Pero decides ignorarlo. No te interesa, no lo aceptas,  No lo juzgas, no lo crees. “¿Quién te crees?” Estiro mis mangas, entrelazo mis piernas, Juego con las arrugas en mi pantalón. “¿Quién me crees?” Insuficiente, de poco provecho, un chiste. Y me tienes aquí, Allí, Allá, En cualquier parte, Por tan poco, “trapo”. Sonrisas incómodas, un humor retorcido, Deseos confusos. Nunca necesitaste decir una sola palabra, Pero si decides hacerlo, Cualquiera es suficiente. No hay mejor entretenimiento para  el enamorado Que ofrecer en silen...

Mis plegarias

Tú conoces la verdad Porque estuviste en mi piel, Y lo disfrutaste. Solo quiero que me digas lo que sientes Cuando me escuchas hablar De mi cuerpo; Lo que hago con él. Noto la rigidez en tus gestos, La incomodidad que te genera mi presencia. A fin de cuentas no fui yo, Fuiste tú.  El genio y su plan maestro. Conoces mis deseos, Leíste mi mente Y me dejaste correr libre entre tus sábanas. “Quítate el pantalón y modela para mi” Seguí tus órdenes con cautela, Sabiendo que mi cuerpo no Encaja con tus gustos. Así que recé mis plegarias, De rodillas frente a ti Con la boca llena: “quiéreme, ámame, deséame, úsame” Rogué por tacto, por amor. Rogué por ti, por favor. Mientras tus ojos me decían Lo que ya sabía, Mientras tragaba lujuria Y mentiras. Ya diste tus declaraciones Al público, Pero nunca declaraste ante mí. No lo hiciste cuando eras el culpable, Tampoco cuando forcé la culpa Sobre mí. Te det...