Mis plegarias
Tú conoces la verdad
Porque estuviste en mi piel,
Y lo disfrutaste.
Solo quiero que me digas lo que sientes
Cuando me escuchas hablar
De mi cuerpo;
Lo que hago con él.
Noto la rigidez en tus gestos,
La incomodidad que te genera mi presencia.
A fin de cuentas no fui yo,
Fuiste tú.
El genio y su plan maestro.
Conoces mis deseos,
Leíste mi mente
Y me dejaste correr libre entre tus sábanas.
“Quítate el pantalón y modela para mi”
Seguí tus órdenes con cautela,
Sabiendo que mi cuerpo no
Encaja con tus gustos.
Así que recé mis plegarias,
De rodillas frente a ti
Con la boca llena:
“quiéreme, ámame,
deséame, úsame”
Rogué por tacto, por amor.
Rogué por ti, por favor.
Mientras tus ojos me decían
Lo que ya sabía,
Mientras tragaba lujuria
Y mentiras.
Ya diste tus declaraciones
Al público,
Pero nunca declaraste ante mí.
No lo hiciste cuando eras el culpable,
Tampoco cuando forcé la culpa
Sobre mí.
Te detesto,
Tanto como a mí mismo.
Te envidio,
No cualquiera puede olvidar con tal
Destreza,
No cualquiera puede vivir con tranquilidad
Conociendo su condena.
Solo deseo que recibas lo que mereces
Y lo que siempre pides al mundo.
Un amante con nalgas tan grandes
Como tu ego;
Un amante de sentimientos tan
Vacíos
Como el hueco
Entre tus costillas.
Espero que el eco de mi
Arrepentimiento retumbe,
Y esté presente:
Cuando te toques,
Cuando lo beses,
Cuando quieras amar,
Cuando quieran penetrar en ti,
Cuando alguien te haga sentir…
Si es que algunas vez logras
sentir.
Comentarios
Publicar un comentario