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Mostrando las entradas de agosto, 2018

/ T E N S I Ó N /

No, Lo sé, Lo siento. Dedos a mis labios, ojos al suelo. Sí, Lo sé, Lo lamento tanto. Manos sudorosas, posturas incómodas. Te perdí teniéndote tan cerca, Me fallaste teniéndome a tus pies. Mentiroso, hermoso, enigmático. Mirada al cielo, gritos arrastrados por el viento. Mírate, Tienes al mundo en los brazos, Hasta podrías tenerlo entre las piernas. Pero decides ignorarlo. No te interesa, no lo aceptas,  No lo juzgas, no lo crees. “¿Quién te crees?” Estiro mis mangas, entrelazo mis piernas, Juego con las arrugas en mi pantalón. “¿Quién me crees?” Insuficiente, de poco provecho, un chiste. Y me tienes aquí, Allí, Allá, En cualquier parte, Por tan poco, “trapo”. Sonrisas incómodas, un humor retorcido, Deseos confusos. Nunca necesitaste decir una sola palabra, Pero si decides hacerlo, Cualquiera es suficiente. No hay mejor entretenimiento para  el enamorado Que ofrecer en silen...

Mis plegarias

Tú conoces la verdad Porque estuviste en mi piel, Y lo disfrutaste. Solo quiero que me digas lo que sientes Cuando me escuchas hablar De mi cuerpo; Lo que hago con él. Noto la rigidez en tus gestos, La incomodidad que te genera mi presencia. A fin de cuentas no fui yo, Fuiste tú.  El genio y su plan maestro. Conoces mis deseos, Leíste mi mente Y me dejaste correr libre entre tus sábanas. “Quítate el pantalón y modela para mi” Seguí tus órdenes con cautela, Sabiendo que mi cuerpo no Encaja con tus gustos. Así que recé mis plegarias, De rodillas frente a ti Con la boca llena: “quiéreme, ámame, deséame, úsame” Rogué por tacto, por amor. Rogué por ti, por favor. Mientras tus ojos me decían Lo que ya sabía, Mientras tragaba lujuria Y mentiras. Ya diste tus declaraciones Al público, Pero nunca declaraste ante mí. No lo hiciste cuando eras el culpable, Tampoco cuando forcé la culpa Sobre mí. Te det...

/ S E R /

Soy los lamentos que se escuchan; Las mentiras de mi padre, El ego de mi madre.   Soy los malos tratos de mi familia; Las heridas que no sanan, El país que sangra. Soy quien ama incondicional; El que crece de la rabia, La que aprende de lo amargo. Soy lo que ves, Todo lo que tocas Y todo lo que no oyes. Yo soy creado en la tormenta; El sufrimiento de mi padre, Los miedos de mi madre. Soy el que arrastra las cadenas; Los hombres que he amado, Las mujeres en las que he confiado. Soy quien me enseñó a contar, A soplar las velas y desear más tiempo. Yo soy las sonrisas en sus caras, Las mejillas sonrojadas, Los labios resecos, Los deseos no cumplidos. Soy la vida que agradezco, Los infortunios que maldigo.   Soy el abrazo de mi madre, Soy el cantar de mi padre, Soy la sonrisa de mi hermano. Yo soy amor, fe y esperanza. Los románticos y  las pesimista Aferrado al presente; Besando al pasado; Adivinando el futur...

Rojo / Ansiedad

He besado al colapso En los labios, He confundido delirios con sueños; Mientras se teñía Rojo El piso del baño Aprendí a respirar A través de cortes Superficiales; Aprendí a pintar Con filos Todo lo que callaba. Alimenté al miedo Con mi piel, Como a las aves Se les alimenta Con migajas. Dejé que la inseguridad Comiera libremente De mis entrañas No me enseñaron A comer infortunios Sin vomitarlos  En las manos Del primero  Dispuesto a escuchar. Es esa debilidad... Esa costumbre a la honestidad La que me lleva De vuelta a la cama; Después de vender mi historia Al más bajo precio Pretendo recuperarla... durmiendo. Sí, Poetizar el suicidio Se me hace tarea fácil; Ya sé navegar en estas corrientes Ansiosas

Desnudo

Soy un exhibicionista Me gusta desnudar mi piel Y florecer Ante los ojos De cualquiera que ponga Suficiente atención Ofrezco espectáculos privados A muy bajo precio Solo necesito tus migajas Y una pizca de esperanza En la que pueda girar No me malinterpretes Soy un profesional Cualquier gimnasta envidiaría esta Flexibilidad Pero solo tus órdenes pueden Doblarme como el papel No necesito música Para danzar sobre tus restos Déjale eso al pianista Tampoco necesito alcohol Para que se repita la historia En diciembre Pero si lo que necesitas es leer No busques al nudista Dile a la serpiente que te visita Que escriba para ti Lo que ni siquiera sabes decir Debo advertir a los que piensen entrar A ver el show: Lo siento Quizás esta lencería Basteada con poco cuidado Y mis manos cansadas No sean suficientes para ti

Municiones

Cuando seco mis mejillas Cargas el revólver. Siempre hay tres mentiras, Dos preguntas, Una verdad. Labios en el gatillo Apuntando en mi dirección. Tus ojos llenos de ambición, Como si tratara de una presa fácil, Elogiando tu buena puntería. S upongo que es cierto, Nunca has fallado una bala. Una a la cabeza  Cuando descubro tus trucos, Dos al pecho  cuando tu ego siente miedo, Tres al entre piernas  Cuando predicas:  "El placer todo lo sana". Supongo que es cierto, Siempre termino con tu arma en la boca. Encuentro inspirador este caos. B ailando al ritmo que caen los casquillos, Intentando apaciguar tu sed de sangre Con mi cuerpo desnudo. Pero no te soy blanco suficiente , Nada de esto te es suficiente, Solo sigues dando vuelta al revólver. Así que en presencia de la luna, Susurro a tu pecho: "Dispara" Ámame como puedas.

Rendirse / Amar

Me complace rendirme ante los hechos: Dejaré que esta briza Arrastre mis huesos Al lugar donde pertenecen Le daré oportunidad al río De traer a mis labios Todo lo que merezco Agradeceré a la vida Prendiendo fuego a estos recuerdos Dejando arder al arrepentimiento Hasta sus cenizas Purificándome de la ira Cuando el momento llegue Y me encuentre entre sus brazos Tan cálidos como los míos Grabaré en piedra el camino Que llevo a su corazón Al mío.

La rutina

La monotonía de fallar En el amor Nunca me trae paz en La soledad. Y cualquiera podría acostumbrarse A estas cuatro paredes frías Pero cuando solo eres palabras vacías No hay tal comodidad. Después de hacer llover mí esfuerzo Sobre la cosecha No queda agua suficiente para lágrimas Ni fuerza en mi voz para las quejas. El lamento de mis músculos me arrastra a la cama Mi piel se queja de no haber sido tocada Estas botas pesan cada vez más Y aún no llego a donde quiero estar. Cualquiera podría acostumbrase A la rutina del fracasado Pero no cualquiera es tan idiota Para seguir queriendo al equivocado. Así que me ahogo entre mis sábanas Pero antes vomito palabras al monitor Llamando “arte” a lo que solo es dolor. Solo quiero decir que ya lo intenté Seis Días Más, Me merezco estas horas de sueño Así como él se merece que lo deje en paz.